El colágeno se ha convertido en uno de los suplementos alimenticios más demandados debido a sus comprobados efectos a la hora de cuidar la piel y mantener un cabello sano. Pero hay uno en concreto del que no paran de hablar maravillas las mujeres de mi entorno.
En un intento por mantener nuestro rostro libre de arrugas y con una firmeza óptima que nos recuerde lo menos posible el reflejo del paso del tiempo, la industria de la belleza sigue creciendo para crear, además de productos cosméticos con activos de lo más potentes, suplementos alimenticios que refuercen su eficacia y ayuden a nuestro cuerpo a producir lo que ya no puede a medida que cumplimos años.
¿Por qué tu colágeno te sienta mal?
Si has probado un colágeno y te produce dolor de estómago, no te desanimes, porque es más común de lo que piensas y no por eso debes dejar de incluirlo en tu dieta, tan solo cambiar de producto.
Una solución importante porque, si sabes a ciencia cierta que tu dosis es la adecuada, así como el momento en el que lo tomas, tu malestar puede deberse, según Carolina Rico, dietista y experta en nutrición y Wellness, a alergias a las fuentes del colágeno o a una intolerancia digestiva: «El colágeno suele derivarse de animales como vacas, cerdos o peces. Si eres alérgico a alguna de estas proteínas, tu cuerpo podría reaccionar mal. En caso de que se trate de un colágeno vegano, puede ser porque contiene derivados de plantas como trigo, soja o maíz. Además, algunos aditivos, sabores o conservantes artificiales pueden ser difíciles de digerir».