Té, la bebida milenaria y ancestral de la salud y bienestar. Como gran fan del té, y de sus beneficios para la salud, quería acercaros un poco más a esta bebida que de nuevo se está poniendo de moda en nuevos formatos, eso si, no tan «healthy» como si la tomamos de forma natural.

Antes de comentaros las propiedades nutritivas y beneficiosas del té, quería que  conocieseis la historia de este y es que su origen se atribuye a China, donde se consumía como una bebida medicinal y se utilizaba en ceremonias religiosas.

El Orígen

Según la leyenda, en el año 2737 a.C., el emperador chino Shen Nong estaba hirviendo agua bajo un árbol cuando algunas hojas cayeron en la olla, creando una deliciosa infusión que resultó ser el primer té.

En el siglo VIII, el té se volvió muy importante entre la nobleza y fue reconocido como una bebida refinada. 

El poeta Lu Yu, durante la Dinastía Tang, escribió el primer tratado sobre el té llamado «Código del Té» en el que describió todos los aspectos relacionados con esta bebida. 

Lu Yu era un experto catador y enfatizaba la importancia de la calidad del agua y la temperatura para preparar el té, considerándolo casi como un arte.

Durante la Dinastía Zhou, el té se volvió popular como bebida, después de haber sido utilizado principalmente con fines medicinales o como alimento. Fue en la Dinastía Han cuando el té fue considerado oficialmente como una bebida.

Con el tiempo, el té se extendió por Asia y se convirtió en una parte integral de las culturas en países como Japón, India y Tíbet. 

En el siglo XVI, los comerciantes europeos comenzaron a importar té de Asia, y pronto se convirtió en una bebida popular en todo el continente.

Ya llegados al siglo XVIII, se establecieron las primeras plantaciones de té en América, específicamente en las colonias británicas. 

La revolución industrial permitió una producción masiva y una mayor accesibilidad del té para el público en general.

Tipos de té…

Hoy en día, el té es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo independientemente en el país en el que vivas.

Existen diferentes variedades de té, como el té verde, el té negro, el té oolong, el té matcha, el té rojo y el té blanco, cada uno con sus propias características y beneficios para la salud.

La historia del té es fascinante y muestra cómo una simple hoja de planta ha influido en la cultura y en la vida de las personas en diferentes partes del mundo a lo largo de los siglos.

¡Si si pero cuéntame qué beneficios tiene! 

Son muchísimos los beneficios que nos aporta cada uno de los tipos de té. Algunas propiedades nutritivas y beneficiosas para la salud. Aquí os escribo algunas…

Antioxidantes, es rico en compuestos antioxidantes, como los polifenoles, que ayudan a proteger al organismo contra el estrés oxidativo causado por los radicales libres. 

Esto antioxidantes contribuyen a prevenir el daño celular y reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.

Estimulante, ya que las mayoría tienen teína y es un estimulante que puede aumentar la atención, la concentración y el estado de alerta. Dependiendo de las variedades de té contienen diferentes cantidades de teína. Por ejemplo, el té negro suele tener más teína que el té verde.

Mejora la salud cardiovascular, según arios estudios han sugerido que el consumo regular de té, especialmente el té verde y el té negro, puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. 

Los antioxidantes presentes en el té pueden ayudar a mejorar la salud del corazón al reducir el colesterol LDL (colesterol «malo») y los niveles de presión arterial.

Efectos positivos sobre el metabolismo ya que se ha observado que ciertos compuestos del té, como las catequinas, pueden ayudar a aumentar el gasto energético y promover la quema de grasa. 

Es importante tener en cuenta que el té por sí solo no es una solución mágica para la pérdida de peso y se recomienda combinarlo con una alimentación saludable y ejercicio regular.

Mejora la función cerebral, ya que la teína y otros compuestos presentes en el té pueden tener efectos estimulantes sobre el sistema nervioso central, lo que puede mejorar la función cerebral, la concentración y el estado de ánimo.

Además, se ha observado que ciertos antioxidantes del té, como la epigalocatequina galato (EGCG), pueden tener efectos neuroprotectores y ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson.

Potencia el sistema inmunológico gracias a sus propiedades antimicrobianas y antioxidantes ayudando así a combatir infecciones.

Promueve la pérdida de peso en especial el té verde, se ha asociado con la pérdida de peso debido a sus propiedades termogénicas y su capacidad para acelerar el metabolismo.

Mejora la digestión algunos tipos como el té de jengibre o el té de menta, tienen propiedades que pueden aliviar la indigestión, reducir la hinchazón y promover una digestión saludable.

Calma la mente y mejora el estado de ánimo ya que el té contiene compuestos que pueden tener efectos relajantes y estimulantes, lo que puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.

Una hidratación saludable ya que es una fuente de líquidos sin calorías y puede ser una alternativa más saludable a las bebidas azucaradas.

Variedad de sabores y beneficios únicos. Desde el delicado sabor del té blanco donde tenemos el pai mu tan o el silver needle, hasta el rico y robusto té negro, hay una opción para todos los gustos y necesidades.

Recuerda que estos beneficios pueden variar según el tipo y la calidad del té, así como la forma de preparación.

¿Todo son beneficios? ¿no hay contraindicaciones?

Pues como casi todo en la vida si hay contraindicaciones del té y para grupos de personas quienes puede no ser recomendado.

En particular para las personas que tengan sensibilidad a la teína, en especial el té verde y el té negro, contiene bastante teína creando efectos secundarios como nerviosismo, insomnio, irritabilidad, taquicardia, entre otros.

Dificultad de sueño, puede interferir con la calidad de este y causar insomnio en algunas personas sensible a la teína.

Problemas gastrointestinales como malestar estomacal, acidez, diarrea o irritación gastrointestinal al consumir té, especialmente en exceso o en ayunas.

En estos casos, es importante moderar el consumo y observar la tolerancia individual.

Interacciones con medicamentos puesto que algunos componentes del té pueden interferir con estos, como anticoagulantes, medicamentos para la presión arterial, antidepresivos y otros. 

Si estás tomando medicamentos, es recomendable consultar a tu médico antes de consumir grandes cantidades de té.

Embarazo y lactancia ya que aunque el té en cantidades moderadas generalmente se considera seguro, se recomienda consultar con un médico antes de consumirlo, ya que algunas variedades de té pueden contener niveles más altos de cafeína o compuestos que podrían tener efectos negativos.

Sensibilidad o alergia a los componentes del té por ciertos componentes presentes en el, como la teína (cafeína), taninos u otros compuestos.

Si tienes alergia o sensibilidad a este, es importante evitar el consumo de té o buscar alternativas adecuadas.

Es importante destacar que cada persona es única y puede tener diferentes respuestas y tolerancias a los alimentos y bebidas.

Siempre es recomendable escuchar a tu cuerpo y, si tienes alguna preocupación o afección médica, consultar con un profesional de la salud antes de hacer cambios significativos en tu dieta o estilo de vida.

Y ahora ¿estás de acuerdo conmigo de que el Té es la bebida milenaria y ancestral de la salud y bienestar?

Recuerda que los beneficios del té pueden variar dependiendo de que té que elijas, si es té blanco, té verde, té rojo, té negro y sobre todo ten en cuenta la forma de preparación así como los elementos con los que los prepares… 

Pero eso ya te lo contaré en el siguiente post 😉