El arte de conservar alimentos

Naranja deshidratada

Hoy vengo con un post de lo más interesante y con historia, como los que me gustan, el arte de conservar alimentos, desde nuestros ancestros hasta el día de hoy. Me encantan los artículos donde puedo desarrollar toda su evolución hasta la actualidad, así que ¡entremos en materia!

Cómo conservaban los alimentos nuestros antepasados…

Durante siglos, antes de que se inventara el refrigerador, nuestros antepasados tuvieron que depender de estos métodos ingeniosos y descubrieron que realmente si eran prácticos para conservar los alimentos y evitar las temporadas de más calor o más frío y es que, al final, verdaderamente se convirtió en todo un arte el conservar alimentos para que duraran meses y meses. Surgieron varias técnicas que os voy a ir contando.

Aunque estas puedan parecer primitivas en comparación con la comodidad que ofrece el refrigerador moderno, demostraron ser tan efectivas para mantener los alimentos frescos por más tiempo que hoy en día las seguimos practicando.

Uno de los métodos más comunes era la deshidratación. Secar los alimentos al sol o mediante el uso de ahumado les permitía eliminar la humedad y evitar el crecimiento de bacterias y hongos. Frutas, verduras, carnes e incluso pescados eran secados para su posterior consumo. Este método no solo permitía conservar los alimentos, sino que también concentraba sus sabores, lo que resultaba en alimentos más intensos y sabrosos.

Otro recurso de conservación popular, era la de mantener los alimentos como carnes y pescados con la sal, la técnica que se llama «salazón«. 

La sal se utilizaba para preservar carnes y pescados, ya que inhibía el crecimiento de microorganismos y bacterias. 

El proceso consistía en cubrir los alimentos con una capa de sal y permitir que esta penetrara en los tejidos, creando un ambiente hostil para los microorganismos

Aunque la salazón puede hacer que los alimentos sean más salados, era una forma efectiva de conservación que permitía almacenar alimentos durante largos períodos.

La fermentación, ahumados, salazón, deshidratación… eran algunas de las técnicas que utilizaban nuestros antepasados y que hoy en día se sigue utilizando

Además de la deshidratación y la salazón, nuestros antepasados también practicaban la fermentación

Este proceso consistía en permitir que los alimentos se descompusieran parcialmente mediante la acción de bacterias beneficiosas. Alimentos como el chucrut, los pepinillos encurtidos y el kimchi entre muchos otros, son ejemplos de alimentos fermentados que se disfrutan hasta el día de hoy. 

La fermentación no solo prolongaba la vida útil de los alimentos, sino que también mejoraba su digestibilidad y aumentaba su contenido de probióticos beneficiosos para la salud intestinal.

¡El refrigerador que gran invento!

El primer frigorífico práctico fue inventado en 1834 por Jacob Perkins, un científico e inventor de Estados Unidos. 

La invención del refrigerador en el siglo XIX revolucionó la forma en que almacenamos y conservamos los alimentos. Esta tecnología permitió mantener los alimentos frescos por más tiempo al enfriarlos a temperaturas bajas, ralentizando el crecimiento bacteriano y la descomposición. 

El frigorífico también brindó la comodidad de almacenar una variedad de alimentos frescos en casa, sin necesidad de depender de técnicas de conservación tradicionales arriba mencionadas. Sus beneficios son innegables. 

Frigorífico

El refrigerador nos permite tener acceso a una variedad de alimentos frescos durante todo el año, independientemente de la estación.

Además de prolongar la vida útil de los alimentos, también ayuda a mantener su calidad nutricional al evitar la pérdida de nutrientes debido a la descomposición y de prolongar la vida útil de los alimentos, el refrigerador nos da comodidad y flexibilidad en la planificación de nuestras comidas

Nos permite comprar alimentos en mayor cantidad y conservarlos en buenas condiciones hasta que los necesitemos. Esto nos ayuda a reducir el desperdicio de alimentos y en consecuencia ahorrar dinero.

¿Cómo congelo y descongelo de la forma correcta?

Al congelar alimentos, es importante tener en cuenta utilizar recipientes o bolsas de congelación adecuados, que sean herméticos y resistentes al frío.

Etiqueta los envases con el nombre del alimento y la fecha de congelación para mantener un control adecuado de los alimentos almacenados, ya que no porque estén congelados, duran toda la vida en tu congelador.

Asegúrate de que los alimentos estén fríos antes de congelarlos para evitar cambios bruscos de temperatura.

Al descongelar los alimentos, hazlo de manera gradual y segura. La forma más segura de descongelar alimentos es en el refrigerador, donde pueden descongelarse lentamente sin exponerse a temperaturas que fomenten el crecimiento bacteriano. Lo ideal sería sacarlo del congelar y ponerlo dentro del frigorífico la noche anterior al día que vayamos a consumirlo.

Si tienes prisa, puedes utilizar el microondas en modo de descongelación o sumergir los alimentos en agua fría cambiando el agua cada 30 minutos.

Recuerda que el tiempo de almacenamiento en el congelador puede variar según el tipo de alimento, así que es importante consultar las recomendaciones específicas para cada caso.

Te dejo este pdf de AECOSAN para congelar y descongelar adecuadamente dependiendo del tipo de alimento que sea, espero que te sirva de utilidad.

En resumen, el refrigerador nos brinda numerosos beneficios, como la conservación de alimentos frescos y la reducción del desperdicio.

Podemos aprovechar al máximo esta tecnología y garantizar la seguridad y calidad de los alimentos que consumimos al congelar y descongelar los alimentos correctamente.

Y ahora… ¡A disfrutar del arte de conservar alimentos sabrosos, nutritivos y saludables!

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